El presidente de Estados Unidos solicitó al Congreso una inversión de 861 mdd para frenar la movilización de migrantes de Centroamérica.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió al Congreso una inversión de 861 millones de dólares en Centroamérica para frenar la inmigración, además de 10 mil millones para ayudar a refugiados en todo el mundo.
Esta propuesta fue presentada como adelanto del presupuesto fiscal para el 2022, que será revelado en próximas semanas por la Casa Blanca. Esta inversión supone una revitalización del apoyo en Centroamérica ante el aumento de llegadas de indocumentados a la frontera.
«Estos recursos ayudarán a Estados Unidos (…) a fortalecer la rendición de cuentas de los gobiernos (centroamericanos) para que proporcionen más servicios y más seguridad, al coartar la corrupción endémica, prevenir la violencia, reducir la pobreza y expandir las oportunidades de desarrollo económico», señaló la Casa Blanca.
Esta inversión pretender utilizarse para la contratación de 100 nuevos jueces de inmigración y equipos de apoyo, fondos para reformar el sistema de asilo en Estados Unidos y el aceleramiento de las resoluciones de casos de asilo y naturalización de inmigrantes que llevan años sin tratarse.
Además, también se prevé «más de 10 mil millones de dólares en asistencia humanitaria para apoyar a poblaciones vulnerables en el extranjero, incluidos los refugiados, las víctimas de conflicto y otras personas desplazadas», informó la Casa Blanca.