De acuerdo con Alonso Ramírez, ambos embalses servían para abastecer a la ciudad de Pachuca, sin embargo, la sequía las alcanzó y ahora la esperanza está centrada en las aguas subterráneas.
Ante la prolongada época de estiaje, las presas Jaramillo y Estanzuela que abastecen de agua a la Ciudad de Pachuca, se secaron, así lo informó, Alonso Ramírez, quien acudió en representación del director general de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (CAASIM), Juan Evel Chávez Trovamala.
“Nuestras dos presas llegaron a niveles críticos, no ha llovido, no ha habido una recarga del acuífero, nos ha afectado mucho, pero estamos trabajando para que de las aguas subterráneas se pueda abastecer a la población”, dijo el funcionario.
Apuntó que, afortunadamente, el gobierno de Julio Menchaca, desde el año pasado dio paso a la perforación de 6 nuevos pozos que vendrá a aliviar la presión derivada de la falta de agua en diversas colonias de Pachuca.
Ramírez adelantó que será a finales de febrero o en marzo cuando estos queden totalmente equipados y sean inaugurados por el gobernador Julio Menchaca.
“Estamos en el último paso del equipamiento, vamos de acuerdo con los tiempos”, dijo.
Alonso Ramírez recordó que se tenía más de 10 años sin perforar pozos en la ciudad y si a ello se le suma la expansión de la ciudad, se fue acrecentando la crisis de agua en Pachuca y los 14 municipios que abastece la CAASIM.
Por ello, la esperanza es que con los seis nuevos pozos Pachuca y los municipios que abastece la CAASIM tendrán el abasto garantizado.
A ello, se le suman nuevos proyectos para tener más fuentes de abastecimiento y la mirada ahora se centra hacia Tepeapulco y Zempoala.
En ese sentido, el funcionario de CAASIM, reveló que ya se están realizando los estudios de factibilidad para ir a la segura en la perforación de nuevos pozos.
Explicó que se están realizando dos estudios o más por sitio para asegurarse que exista el caudal suficiente.
Y es que reconoció que ahora es un poco más complicado, pues antes se podía extraer el agua a tan solo 150 y 200 metros, pero ahora se debe explorar a más de 300 y 450 metros, ya que los acuíferos están sobreexplotados.
Actualmente, se tiene un déficit de agua en Pachuca y la zona metropolitana de entre 400 y 500 metros por segundo, derivado de las fugas y robo o “huachicoleo de agua», por lo que se ha reforzado la tarea de la policía hídrica.
Aunado a ello, la CAASIM lanzó un exhorto a la población para que denuncie si es testigo del llenado de pipas de manera ilegal y si saben dónde hay tomas clandestinas del agua pues es necesario combatir estos delitos que afectan a toda la población e incluso a quienes debería tener el servicio, pero actualmente están sin agua y en ese caso hay comunidades enteras.
Hoy en día, la CAASIM cuenta con 57 pozos en activo que alimentan a Pachuca y 14 municipios más.