El Instituto Nacional Electoral (INE) informó que recibió una denuncia de Morena contra el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, a raíz de la difusión de audios en los que se le relaciona con irregularidades en la campaña de Campeche.
Y es que, en semanas recientes, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores ha publicado audios en los que presuntamente Alejandro Moreno sostiene conversaciones para obtener recursos para la campaña a la gubernatura del estado el año pasado, así como otros procesos electorales.
Layda Sansores divulgó un audio de su antecesor, Alejandro Moreno, y escribió en su cuenta de Twitter: «¡Les roba a los pobres y también les saca a los ricos! Tiene llenos los bolsillos y aun así dice que el dinero es muy poco».
En el audio se escucha la voz del ex mandatario campechano y actual dirigente nacional del PRI (Partido Revolucionario Institucional) decir:
“¿sabes cuántas salas de cine tiene Cinépolis? ¿Cuántas crees Pepe? 6 mil. Tiene en Asia, tiene en China, tiene en África, tiene todo…imagínate güey. Oye y que te de 25 millones de pesos. O sea, lo valoramos, eso dio. Él me dijo ‘hay 12 diputados en Michoacán que es mi estado ¿cuánto quieres que les dé? Queda un mes de campaña. ¿1 o 2 millones?, me dijo. 2 millones, son 24. Eso sí, los llamó a todos, se los dio en chinga, el lunes se los dio. Eso hay que reconocerlo»
Un hecho artero y vil el que llevó presuntamente a cabo “Alito” Moreno y que seguramente lo dejará muy mal parado frente a la opinión pública que ya de por si no siente afinidad y confianza en él.
Me recuerda un hecho histórico que justamente por cuestiones telefónicas se perdió no solo la integridad moral del protagonista de este suceso sino incluso la veracidad y objetividad del ejecutivo norteamericano, analicemos:
¿Qué fue el Watergate? Fue un escándalo político acontecido en EU entre los años 1972-1975 que rodeó la revelación de actividades ilegales por parte de la administración republicana del presidente Richard Nixon durante la campaña electoral de 1972.
El escándalo nació con el arresto en junio de 1972 de cinco hombres que habían penetrado para espiar al Comité Nacional Demócrata en el hotel Watergate en Washington. Después de múltiples peripecias judiciales la implicación de la administración de Nixon se fue haciendo cada vez más evidente. El 30 de abril de 1973, Nixon aceptó parcialmente la responsabilidad del gobierno y destituyó a varios funcionarios implicados.
La existencia de cintas magnetofónicas incriminatorias del presidente y su negativa a ponerlas a disposición de la justicia llevaron a un duro enfrentamiento entre el ejecutivo y el judicial. La opinión pública forzó finalmente a la entrega de esas cintas, pero una fue alterada y dos desaparecieron. Crecientes evidencias sobre la culpabilidad de Nixon y de altos funcionarios norteamericanos llevaron a que se iniciaran los procedimientos del «impeachement», juicio al presidente.
En agosto de 1974 Nixon tuvo que entregar transcripciones de tres cintas magnetofónicas que claramente le implicaban en el encubrimiento del escándalo. La evidencia hizo que Nixon perdiera sus últimos apoyos en el Congreso. El 8 de agosto comunicó su renuncia al cargo de presidente al verificar que había perdido la «base política» necesaria para gobernar. Su vicepresidente, Gerald Ford, accedió a la presidencia e inmediatamente otorgó un perdón incondicional a Nixon el 8 de septiembre de 1974.
No cabe duda la historia es una gran aleccionadora y el grosso de los humanos lejos de aprender de ella pareciera que demuestran su incomprensión, la subestiman y no ponen en práctica nada de lo que ha pasado como lección de vida.
Pero afortunadamente nuestros políticos leen, son cultos y preparados para analizar y sobre todo ser cautelosos y discretos conocedores de la importancia de mostrar una imagen incólume.
¿Tú lo crees?… yo tampoco.