Hasta el momento no hay una coordinación entre la Comisión Nacional del Agua (Conagua), los gobiernos de la Ciudad de México e Hidalgo para implementar las medidas de previsión suficientes
Pachuca, Hidalgo, 24 de marzo de 2022.- La región de Tula, Hidalgo, está en riesgo de enfrentar nuevas inundaciones que causarían daños materiales y humanos a más de 60 mil personas que habitan en la zona, denunció la organización ecologista Greenpeace México.
Hasta el momento no hay una coordinación entre la Comisión Nacional del Agua (Conagua), los gobiernos de la Ciudad de México e Hidalgo para implementar las medidas de previsión suficientes, señaló Carlos Paillés, ingeniero hidráulico a cargo del Fideicomiso de Infraestructura Ambiental de los Valles de Hidalgo (FIAVHI).
Indicó que se requiere realizar un desazolve prioritario de los vasos reguladores, principalmente de la Presa Requena, situada aproximadamente a 6 kilómetros aguas abajo de la población de Tepeji del Río, en el Valle del Mezquital, la cual cumple cien años de haber sido construida y de haber entrado en operación, sin haber tenido nunca un desazolve.
Enfatizó que el desazolve de la Presa Requena es imprescindible para reducir los riesgos a los que se expone la población de Tula, ya que esta acción por sí sola hubiera evitado los efectos catastróficos de la inundación del 6 y 7 de septiembre de 2021, al haber podido retener durante 16 horas hasta 30 millones de metros cúbicos, pero escasamente pudo retener solo 3 millones, lo cual contribuyó a agravar la tragedia ocurrida, aseguró Paillés.
El pasado 08 de marzo, mencionó, la Conagua publicó la convocatoria de licitación pública con clave IO-016BOO985-E64-2022 que será adjudicada el próximo 25 de marzo, para continuar trabajos similares en el Río Tula que incluyen la construcción de un cajón de concreto en su cauce urbano, así como una ampliación de la capacidad de flujo en puentes.
De acuerdo con especialistas en materia hídrica, dijo, esas obras son insuficientes para evitar inundaciones como la ocurrida en septiembre del año pasado en la que se registraron daños a 3 mil viviendas y 17 muertes.
Por su parte, Greenpeace y el Colectivo Agua-Clima han promovido una agenda de medidas para lograr un rescate integral de la Cuenca del Valle de México desde una perspectiva de derechos humanos y enfocada a luchar contra el cambio climático, dentro de las cuales se incluye el tratamiento y reuso controlado de aguas residuales para evitar inundaciones y reducir los grandes volúmenes de agua trasvasada de otras cuencas, disminuyendo sustancialmente los efluentes que son conducidos hacia el Valle de Hidalgo.
“Es fundamental que el gobierno de la Ciudad de México inicie el proceso de consulta pública del Plan General de Desarrollo y del Programa General de Ordenamiento Territorial para que con la participación de la ciudadanía se definan medidas claras y concretas para gestionar el agua desde la perspectiva ambiental, del cambio climático y los derechos humanos, incluyendo la implementación de plantas de tratamiento de aguas residuales (PTARs), pues el Valle de Hidalgo enfrenta un alto riesgo de volver a inundarse debido a esta insuficiencia”, señaló Carlos Samayoa, Coordinador de Ciudades Sustentables en Greenpeace México
Los especialistas señalan que en la CDMX existen 26 PTARs, para usos particulares principalmente, siendo urgente implementar, conforme a las Guías de la Organización Mundial de la Salud, PTARs Descentralizadas para reusos ambientales múltiples, resolviendo gradualmente el grave problema de insuficiencia hídrica de la CDMX e impidiendo que grandes volúmenes de agua contaminada terminen en diversas regiones del Valle de Hidalgo.
Actualmente más de 15 organizaciones hidalguenses apoyadas por alrededor de 10 mil ciudadanos afectados esperan una respuesta de la Conagua, para que sus peticiones sean integradas en las obras a realizarse antes de dar por resuelta la adjudicación de obras licitadas, y que de esta manera el proceso se haga con mayor transparencia y mejor participación de las organizaciones de la sociedad civil.
Para evitar una nueva inundación en Tula, Hidalgo se requieren medidas como desazolvar las presas reguladoras, entre ellas la Requena, que tiene 100 años y nunca ha sido saneada, y resolver la falta de coordinación entre la Conagua y los gobiernos de la Ciudad de México e Hidalgo para acordar medidas de previsión, advirtió Greenpeace.
Señaló que la región está en riesgo de enfrentar nuevas inundaciones que podrían causar daños a más de 60 mil personas. Indicó que, de acuerdo con Carlos Paillés, ingeniero hidráulico a cargo del Fideicomiso de Infraestructura Ambiental de los Valles de Hidalgo, se necesita desazolvar los vasos reguladores.
Agregó que Greenpeace y el Colectivo Agua-Clima han promovido medidas para el rescate integral de la cuenca del valle de México con perspectiva de derechos humanos y lucha contra el cambio climático. Entre estas medidas destaca el tratamiento y reúso controlado de aguas residuales.