Obesidad impactaría hasta en 2.1% al producto interno bruto mexicano
La obesidad es un problema que, actualmente, avanza de forma casi imperceptible y estaría generando percances a una gran cantidad de personas en México.
Nayely Garibay Nieto, coordinadora de la Clínica de Obesidad Infantil del Hospital General de México, explicó en conferencia de prensa organizada por Novo Nordisk, por qué la obesidad es un problema grave. Esta funge como principal factor de riesgo en el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), mortalidad prematura y reducción en la calidad de la salud.
La obesidad es considerada un problema de salud pública por estar asociada con el desarrollo de afecciones crónicas no transmisibles. Entre estas se encuentran la diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Sus consecuencias han alcanzado proporciones epidémicas, lo cual daña la salud física y emocional de las personas, ello sin contar la economía de los países.
Además, no solo los adultos padecen esta enfermedad crónica, los niños también son afectados severamente por la obesidad. Cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señalan que en México, uno de cada 20 menores de edad de cinco años padece sobrepeso. Por si fuera poco, uno de cada tres niños entre seis y 19 años también tiene esta afección.
Esto colocaría a México entre los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial, de acuerdo a cifras del Senado de la República. Según Garibay Nieto, hay puntos determinantes para desarrollar la obesidad, «como la globalización, la cultura o la condición económica. También tienen un nexo con esta enfermedad la educación, la urbanización y hasta el entorno social«.
Por otra parte, la especialista explicó que las complicaciones más importantes asociadas con la obesidad en adultos son las enfermedades cardiovasculares, la diabetes mellitus, discapacidad y tumores malignos. «Aunado a ello, se mantiene el estigma y la discriminación hacia las personas con sobrepeso como algo muy arraigado en nuestra sociedad«, puntualizó la doctora.
Durante la conferencia, la especialista también ha argumentado que la obesidad no solo tiene repercusiones en la salud de los mexicanos, también afecta la economía. Debido a estas complicaciones, esta enfermedad tendría un impacto económico del 2,1% del producto interno bruto del país (PIB).
Los datos consideran el 36% del total del PIB por costos de atención médica y el 24% indirectos por mortalidad prematura y pérdida de productividad. De no encontrar medidas urgentes en todos los niveles de la sociedad, se proyecta que este costo podría elevarse hasta en un 4,67% para 2060.
Aunque dichos datos son algo a considerar, la también coordinadora recalcó: «Es importante cambiar hábitos alimenticios y romper con una de las epidemias silenciosas que amenazan a la población mexicana«. Algunas recomendaciones son plantear soluciones multisectoriales para la obesidad y enfocar los esfuerzos en capacitación al personal de salud, accesibilidad de alimentos y regulación de la industria alimentaria.
Igualmente, se debe mejorar la atención especializada, eliminar los estigmas contra la obesidad y generar espacios adecuados para la realización de actividades físicas. De esta suerte, podría ser posible mitigar un problema que al momento, aun es un foco de atención para las autoridades de salud en México.