Han comenzado a registrarse los primeros escarceos entre la jefa del gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum y las titulares de las alcaldías de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, y su vecina de Azcapotzalco, Margarita Saldaña, ambas opositoras. Se anticipa para la mandataria capitalina y las señoras alcaldesas involucradas, un reto político sin duda. En medio de estos primeros rounds de sombra estará la población en general de la capital del país y los residentes de esas demarcaciones.
El resultado de estos enconos y la forma cómo se resuelvan será importante para los habitantes de la Ciudad, las alcaldías, pero sobre todo será clave para las aspiraciones de la doctora Sheinbaum, que pondrán a prueba su talento político. No será sencillo, claro, pero sí muy interesante.
Cuevas, quien se impuso a una mujer política de peso completo como Dolores Padierna en la Cuauhtémoc, está probando con sus demandas al gobierno de la doctora Sheinbaum, que seguramente echará mano de sus amplios recursos para desactivar esta demanda potencialmente conflictiva.
Recién instalada una mesa de trabajo con la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso de la Ciudad de México, Cuevas presentó una solicitud de incremento del presupuesto en 284 millones de pesos para la demarcación el próximo 2022. Esto, adujo, para atender obras de infraestructura, servicios, seguridad, salud y reactivación económica en la demarcación a su cargo.
Cosa de ver lo que viene frente a esta demanda y la política de austeridad republicana que ejerce la Doctora Sheinbaum, en consonancia con las líneas clave del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero sobre todo los límites y fórmulas presupuestales diseñados por el gobierno capitalino, que se afana en reactivar la economía de la ciudad tras el furioso embate de la pandemia por el coronavirus.
Otro escarceo surgió apenas ayer domingo cuando tras la instalación la del Gabinete de Seguridad y la Mesa para la Construcción de Paz en la Alcaldía Azcapotzalco, -donde por cierto operará en cosa de días la Guardia Nacional- la jefa de gobierno delineó un proyecto estratégico para potenciar el desarrollo ordenado de carácter económico, tecnológico, industrial y habitacional en esa demarcación.
Sheinbaum planteó la necesidad de “potenciar Vallejo como una zona económica” a partir del denominado Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica, un primer eje que sería de utilidad para toda la capital del país.
Un segundo eje de este proyecto se relaciona con la renovación de Vallejo como una zona industrial porque se han hecho ya inversiones muy importantes desde el Gobierno de la Ciudad de México en infraestructura. Esto estaría vinculado con obras de agua potable, drenaje y tuberías de agua tratada y, también, la repavimentación con concreto hidráulico, de manera de crear las condiciones para que empresas de distinta índole puedan desarrollarse allí, o que algunas otras no dejen Vallejo, algo que también consideró muy importante.
Citó por ejemplo el interés de algunas empresas de poner sus propias plantas de reciclamiento de residuos sólidos de manera privada, y que puedan reactivarse muchas bodegas hoy abandonadas en Vallejo.
La mandataria dijo que el tercer eje de este proyecto potenciador sería el Plan Parcial que se hizo en Vallejo, el cual permite que algunas zonas de esta zona puedan tener usos mixtos, de manera que a los usos industriales, se añadan otros de índole comercial, residencial e industrial.
Explicó que el proyecto tiene que hacerse de manera ordenada para que pueda desarrollarse esa zona y aseguró que hay mucho interés de algunos desarrolladores inmobiliarios.
Sin embargo, la alcaldesa de Azcapotzalco, Margarita Saldaña, hizo ver sus diferencias. Aun cuando admitió que sí hay un compromiso y es un compromiso en las dos vías, tanto de la Jefatura de Gobierno como de Azcapotzalco hacia allá, dijo que el problema número uno de la demarcación a su cargo se relaciona con la seguridad ciudadana, y aún la escasez de agua.
Saldaña dijo bien que “vamos trabajando” en coordinación con la jefatura del gobierno capitalino. Hasta allí, muy bien, aun y cuando -remarcó- con “enfoques diferentes.”
Más aún, ratificó su oposición a que, en la parte de la zona industrial, se haga una combinación de vivienda; ese es un plan que se aprobó en el Congreso de la Ciudad, donde -recordó- ella fue diputada.
Añadió que en el tema del agua se ha estado platicando y recordó que recién tuvo una reunión-recorrido con SACMEX en la Alcaldía de Azcapotzalco. Dijo de hecho que se les ha hablado de cinco pozos nuevos que se van a abrir, a perforar en la alcaldía. Saldaña dijo que esperan que, con eso, se vaya saneando al menos un poco el problema de escasez de agua.
Añadió que también se coordinarán en un tema fundamental que es, quién maneja y cómo se maneja la apertura y cierre de válvulas porque asumen que eso de repente hace alguna crisis; y, algunos otros temas con respecto a cómo vamos a buscar que Azcapotzalco, en materia de crecimiento de desarrollos inmobiliarios, tenga mayores posibilidades de agua.
Saldaña prometió que estará “muy al pendiente de todo lo que se apruebe y de que se aprueben correctamente todos estos desarrollos inmobiliarios, especialmente todo lo que tiene que ver con las factibilidades, precisamente, hidráulicas y de movilidad, que es lo que más nos inquieta”.
Refirió que como residente toda su vida de Azcapotzalco resulta “difícil hacer convivir las zonas industriales, por el tráfico de vehículos pesados, con las zonas habitacionales; me parece que la parte en donde se comprende que se construya sobre Vallejo, sobre Montevideo, no habría tanto problema, creo que los problemas serían en las partes internas, es como yo lo veo y como lo he externado y como lo he platicado”.
Aseveró que no cambiará “mi forma de pensar, creo que está muy bien en la periferia, siento que en el interior propiamente es un poco difícil la convivencia; pero, bueno, espero que tengamos formas de solucionarlo en un momento determinado”, y selló con “esa es mi postura”.
Sheinbaum imprimió a esta postura un giro político al señalar que “aprovechando” lo que dijo la alcaldesa, su gobierno “siempre” pondrá “por encima de todo la opinión de la ciudadanía; en el caso del Programa Parcial de Azcapotzalco, de Vallejo, se hizo una consulta pública para el programa; y, no es todo Vallejo, es algunas zonas de Vallejo que se consideran que era importante tener estos usos mixtos que se usan en muchos lugares del mundo y que –en distintas ciudades– y que consideramos que es importante que se haga”.
E insistió en que en otras zonas de la ciudad que también, históricamente, eran industriales y que están buscando, “con la opinión de los vecinos y vecinas, también que puedan tener un Programa Parcial, obviamente, poniendo también siempre los servicios públicos como elemento central; y, ahí no nos vamos a conflictuar nunca con la alcaldía, sino, lo que vamos a buscar, es la opinión consensada para los distintos permisos que se puedan dar”.
Ya se verá con el tiempo.
@RoCienfuegos1