Los resultados de una investigación realizada bajo la coordinación del Dr. Guihua Yu del Departamento de Ingeniería Mecánica del Cockrell School de la Universidad de Texas, en la que participaron investigadores de diversas instituciones internacionales, publicaron en la revista Nature Materials, que los óxidos metálicos provenientes del litio, tienen capacidad de almacenamiento de energía, tres veces superior, por lo que ya se pueden fabricar baterías de carga rápida con mayor almacenamiento de energía.
El mercado son los dispositivos móviles y la industria automotriz, pudiendo escalar a todo tipo de transporte. La demanda de litio ya es enorme, tanto en China, como en la Unión Europea y los EU; para China el Litio es estratégico, para fortalecer el dominio de sus
mercados, puesto que podría suministrar el 60% de los vehículos eléctricos al planeta, y el 60% de las baterías eléctricas, ya que controla el 50% de la producción mundial del litio, al que llaman oro blanco.
Según la UNCTAD la venta de automóviles eléctricos se ha incrementado en un 65%, se espera que para el 2030 llegue a más de 23 millones, cuando en 2018 fue de 5 millones. Mientras que el mercado mundial de baterías de iones de litio pasará de 7 mmd en 2018 a 59 mmd en 2024. En la medida que la demanda crece, los precios aumentarán.
Las reservas de este mineral están concentradas en países como Bolivia, con más de 21 millones de toneladas, Argentina 17, Chile 9, Australia 353, y México 243, lo que ha despertado el interés; en el caso de México, ya hay más de una decena de empresas desarrollando proyectos de explotación de este recurso, que puede ser un instrumento para nuestro desarrollo o mayor rezago tecnológico y social; el principal problema, además del jurídico por la concesiones, está la tecnología, para darle mayor contenido de conocimiento y por ende mayor valor agregado, si no la desarrollamos seguiremos siendo exportadores de materia prima y compradores de productos procesados, exportamos petróleo e importamos gasolina y derivados del petróleo. El conflicto geoeconómico y geopolítico se observa en donde están los recursos naturales que representan valor para la industria de las naciones que han desarrollado las tecnologías suficientes.
El acercamiento de Evo Morales con China entorno al litio, con la asociación de la empresa China Xinjiang TBA Grup Co. LTD, con la Empresa Estatal de litio Boliviana (YLB) detonó el golpe de Estado que derrocó a Evo Morales; como la efervescencia social en Chile, provocada por EU en la fallida Cumbre de la APEC, por la participación de China en la explotación de Litio en Chile.
Con el pretexto de atacar bases del terrorismo en Afganistán, EU invadió a ese país, cuyos enfrentamientos supera ya los 18 años, y miles de muertos, pero su propósito real era adueñarse de los yacimientos de los minerales raros y del litio, ya que son fundamentales para su guerra tecnológica contra China y Rusia donde haya litio los EU estarán presentes al igual que Canadá, Reino Unido y China, claro en México no es la excepción.
En México operan 238 empresas mineras trasnacionales, de las cuales 153 son canadienses, 32 de los EU, 14 de China y 9 de Australia, en conjunto acumulan mil 177 proyectos de todo tipo, en 25 entidades federativas, o sea dominan al sector minero nacional. Controlan el 60% del oro mexicano. ¿gracias a quién?
Las que vienen por el litio, según el Sistema Integral sobre Economía Minera, del Servicio Geológico de México son: Ganfeng de China, Alien Metals y Cadence Minerals, del Reino Unido; Bacanora Minerls, Infinite Lithium, One World Lithium, Organimax Nutient, Radius Gold y Zenith Minerals de Canadá, Lithium de Australia, Sutti Mining de España y Pan American Lithium de EU.
El 46% de la población que vive y trabaja en las zonas mineras están condiciones de pobreza, mientras que las trasnacionales mineras se enriquecen, por lo que la desigualdad social se profundiza; esta situación como la necesidad impulsar la Investigación y el desarrollo tecnológico, para que empresas mexicanas sean las que logren explotar el litio sustentablemente, son acciones imprescindibles e impostergables.