Psicólogos descubren el alcance social de las reuniones masivas

Psicólogos de Yale realizaron estudios sobre las congregaciones que no sirven a un propósito religioso

 

Tras una serie de estudios, los investigadores de Yale descubrieron que las agrupaciones de gente que no comparten una religión los lleva a ejercer el bien común.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Yale empezó a estudiar más de cerca las reuniones masivas, tales como los rituales colectivos, ceremonias y peregrinajes. El interés de los psicólogos de dicha universidad surgió a partir de la pregunta: ¿Las reuniones con un objetivo creativo o social, en lugar de religioso, sirven para un propósito mayor?.

A partir de sus investigaciones, por ejemplo de la congregación en el festival Burning Man, reportaron que aquellas personas involucradas en dichos eventos consideraban haber vivido una experiencia transformadora. Y también aquellas personas se encontraban en mejor disposición de ayudar a un desconocido e incluso se sentían más próximos a la humanidad.

Daniel Yudkin, el investigador en jefe del estudio, comentó que ya se conocía el sentimiento de comunión de las individuos involucrados en peregrinajes, rituales y ceremonias colectivas. Empero, el estudio determinó que las personas involucradas en reuniones masivas expanden los límites de la moral hacia las personas más allá de sus comunidades.

La manera en que se llevó a cabo el estudio fue con reuniones masivas dentro de un cubículo. Este último intentaba invitar a la gente a jugar en favor de la ciencia. Aquellas personas que accedían eran cuestionadas sobre su experiencia en el evento y, posteriormente, si estarían dispuestos a compartir sus recursos con amigos y extraños.

En total, un 63.2 por ciento de los participantes en el estudio reportaron una experiencia transformadora que lo condujo a sentirse más conectado socialmente. Además, entre más acudían a eventos similares, ampliaban su generosidad más allá de amigos y familiares.

Asimismo, los investigadores llevaron a cabo entrevistas con personas que ya no formaban parte de los eventos, pero que antes lo habían hecho. De acuerdo con sus resultados, el efecto antes descrito tiene una duración de, por lo menos, seis meses después de dejar el grupo.

Yudkin declaró que tal descubrimiento es un recordatorio importante de aquello perdido durante la pandemia por COVID-19: experiencias sociales poderosas. Es un fenómeno que el sociólogo francés, Emile Durkheim, denominó «efervescencia colectiva», según el psicólogo americano.

Finalmente, el líder del grupo de investigación, J.M.Crockett, concluyó que las reuniones masivas ayudan a las personas a superarse a sí mismas. Esto, según el documento, sería una cualidad crucial para trabajar en nosotros mismos con miras hacia el final de la pandemia.